La funcionalidad del fútbol
Como lo señala Villena (2002), el interés de las Ciencias Sociales por estudiar el fútbol se dirige a conocer las funciones sociales que le signan las distintas prácticas que la comprenden; las cuales terminan por desbordar las funciones tradicionalmente vinculadas al sentido común (práctica lúdica), a la especialidad o autonomía (práctica deportiva: cuerpo y salud) o a la concepción ideológica (opio del pueblo).
Esto quiere decir, que, dependiendo del momento y del lugar que se trate hay múltiples funciones relacionadas, unas propias de la actividad deportiva y otras de las prácticas que la configuran, lo cual va en consonancia con la definición del fútbol como un hecho social total. Por eso, por ejemplo, la selección de fútbol del Irak cumple hoy una función distinta a la que tenía antes de la invasión de los Estados Unidos. Pero también el fútbol tiene una función económica explícita de generación de empleo (hay ciertos futbolistas que tienen más sentido de marca que de deportistas) o de promoción de algún producto comercial (ver camisetas de cualquier club); además de tener la función integradora de las sociedades locales y regionales como ocurre, entre otros, con el Deportivo Cuenca en el Austro ecuatoriano o el Cienciano en el Cuzco.
La existencia de diversas funciones sociales en el fútbol supone la posibilidad de agruparlas bajo distintos criterios, como pueden ser las disciplinas o los campos del saber, con fines analíticos para entenderlas mejor. En este caso y simplemente como un recurso metodológico es factible encontrar, al menos, las siguientes cuatro áreas de interés:
La función social La función económica La función política La función cultural
Suggested Citation
Fernando Carrión Mena. "El fútbol: un hecho social" El jugador número 12. Ed. Fernando Carrión Mena. Quito: FLACSO Ecuador/Municipio Metropolitano de Quito/EMAAP-Q/Diario El Comercio, 2006. 21-32.
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/167